Administración Tributaria y Otras Estupideces

Compraba un esquite acá en Xalapa un día y le comentaba a quien me lo vendió que el alcalde o ex alcalde, el Dr. Hipólito, había tomado una decisión muy pendeja al haber retirado a los vendedores ambulantes de Los Lagos ¿Por qué? No hay razón lógica ya que dentro o fuera del parque, de todos modos no ayuda a la cuestión de la recaudación de impuestos "para obra social", hipotéticamente hablando.


Es evidente y de todos sabido que la mayoría de los vendedores ambulantes no pagan impuestos a Hacienda y eso le comentaba a la vendedora, en un tono amable y sarcástico a la vez. Siendo un tema incómodo para ella dijo que dentro o fuera de todos modos tienen que pagar "algo" para poder trabajar. Se refería a los inspectores de reglamentos que les cobran "piso" por poder seguir.

Sin duda, el trasfondo del problema no es en el círculo vicioso entre vendedores e inspectores panzones, con mala higiene, hijos de su chingada madre que les gusta la mordida. Si estoy siendo subjetivo me vale madres, es mi blog y escribo lo que quiera.

Y tampoco es directamente culpa del alcalde que el comercio informal o la economía "subterránea" no tenga reglamentación. El problema abarca a todas las esferas de poder; y las dizque instituciones encargadas de legislar y reglamentar absolutamente todo lo concerniente a la gestión pública.

Parece que no, pero si hacemos un cálculo al azar de cuantos ambulantes están fuera de toda reglamentación y tienen que dar "moches" para poder trabajar, a partir de ahí se puede deducir cuanto dinero no se recauda por concepto de impuestos.

Pero la cosa no para ahí, hay que verlo a gran escala. Con toda la mugre, herencia de ideologías enfermas partidistas, el nuevo gobierno ha buscado que las grandes empresas por fin paguen impuestos. A regañadientes o dando de brincos parece que como que si como que no. Sin embargo, ahora calculando cuanto no se ha recaudado de empresas como FEMSA, TvAzteca, Televisa, es vergonzoso hasta donde ha llegado la corrupción.


El enojo de los dueños de las grandes empresas es algo lógico y esperado. Años sólo charoleando, para que el candidato al ocupar el cargo le exente de impuestos entre otras cosas, no los van a hacer cambiar de la noche a la mañana.

Ahora que tal aquellos que defienden a los de arriba. Siquiera deberían de saber hacer cuentas o conocer como funciona la cuestión tributaria entre personas morales y personas físicas. Algunos sobreviven en trabajos que no están reglamentados y por ende no pagan impuestos. Se les paga en efectivo, se les deja sin prestaciones, entre otras cosas. 

Es increíble que no haya una idea del daño al erario por todo esto de la cuestión tributaria ineficiente. Desde el pequeño comerciante hasta el mayor de todos, la cantidad de dinero que se pierde es abismal.

Un ejemplo tomando a un elotero, para volver a la idea principal

Un elotero obtiene ganancias por $3000 quincenales. Al mes sería obvio el doble. Si estuviera dado de alta ante el SAT o Hacienda. De esos $6000.00 se le descontaría el IVA del .16%, lo cual es lo que en teoría pagan todos aquellos que prestan un servicio, ya que un asalariado no entra en este aspecto.

Al hacer la cuenta

$6000.00 x 16%= $5,040 (esto le queda de ganancia neta).

De IVA el SAT le chinga $960 pesos, lo cual es su tributación al estado por dejarlo ser un comerciante o empresario.

Ahora, de esos $5.040 el comerciante debe tomar una parte para comprar sus insumos, sus productos, y todo lo necesario para trabajar, pagar algunas deudas, comprar despensa para su familia, etc.

No podría suponer cuanto le sobra para poder tomarse una cerveza o comerse unos tacos en la calle. El caso es que así es como funcionan las relaciones de producción en una sociedad

Pero ahora usando el mismo ejemplo supongamos que el comerciante o empresario no es un elotero. Es el dueño de una gran empresa (un Salinas Pliego, Germán Larrea, Emilio Azcárraga o José Antonio Fernández Carbajal "El Diablo"). 

Ahora supongamos que no ganan $6,000 al mes, sino trescientas veces  más. Ahora supongamos que no responde a un inspector de reglamentos, sino a un amigo que puede ser presidente de la república, diputado, senador, magistrado, gobernador, alcalde, etc. Y retomando lo primero con el elotero, obvio tampoco paga impuestos, sólo da un "moche".


Entonces, ya sabiendo como se desglosa matemáticamente la cuestión del IVA o los impuestos, imaginen cuanto dinero no ha ingresado a hacienda de estas grandes empresas. Es un chingo ¿no?

¿Qué se puede hacer? 

Para poder obtener una mejor recaudación, tanto de comerciantes menores o informales y de las grandes empresas, se necesita cambiar las leyes hacendarias o bien fortalecerlas. Quizá ser benevolente con el de los esquites, el globero, el que vende manzanas con chamoy. Poner a éstos en un régimen donde no les aplique el .16% de IVA, pero a los de más arriba meterles un .20% como se hace en algunos países.

Esto es obvio un sueño guajiro. De entrada les va a dar un chingo de weba. En segundo lugar, hay muchos intereses de por medio, los que dejan al pobre presidente actual (2022) literalmente "agarrado de los huevos" ya que hay muchas relaciones de poder que no se pueden romper así como así. 

Si ocurriera este cambio, sólo habría más problemas como los que hemos visto ya.


Y para acabar, si se diera esto de reglamentar estrictamente la cuestión tributaria, el dinero recaudado iría parar a fines que no son los que por ley o porque inherentemente en la gestión pública, deben ser para mejorar al país y buscar el bien común.

Entonces, pues no se puede hacer nada. Escribí a lo pendejo, discúlpenme todos. 

En fin, la próxima vez que le compres un elote a un pequeño comerciante recuerda que estás sin querer sustentando una mala práctica de impedir la recaudación de impuestos, pero si no ganas lo que gana Salinas Pliego, y aún así estás a favor de que las grandes empresas reciban condonaciones, en serio "¡¡¡DEJA DE DECIR ESTUPIDECES!!!"

FIN


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