Requiem por el Instituto Tecnológico Superior de Xalapa.

Antes que nada quiero aclarar que en nada de lo expresado aquí rompe con los lineamientos acordados por contrato entre mi persona y el Instituto Tecnológico Superior de Xalapa. Si alguien se siente aludido que bueno, esa es la idea; pero ninguno podría llamar esto calumnia. Bueno si lo haría en público, pero en su conciencia sabe que no es así. Como se dice por ahí "tirando factos". Omito hablar de cláusulas, cantidades, nombres, y demás cuestiones administrativas o de terminología referente a la administración escolar. Y nada de esto incumple los artículos del código civil del estado de Veracruz o del país, por el cual se rigen los contratos laborales.

Haber trabajado en el Instituto Tecnológico Superior de Xalapa ha sido una de las experiencias más edificantes en mi vida. Sin lugar a duda fue en esta escuela, también llamada ITSX o simplemente el Tec, donde pude desarrollarme profesionalmente a un nivel que ni yo mismo esperaba. Mi labor fue ser docente de inglés y más allá de las cargas de trabajo extremas que tuve lo disfruté. 

Había trabajado sin problema desde Febrero de 2023. Una buena carga de trabajo, un sueldo bueno y siempre pagado en tiempo y forma. Y jamás por eso me tiré al conformismo. Una y otra vez busqué como mejorar las cosas. Nunca me fijé en ver quienes lo hacían mal, nunca busqué incidir en la evaluación docente buscando quedar bien con todos, nunca fui como se dice en el ambiente "barco". Todo eso me hizo sentir realizado como persona, algo que no tuve en mis anteriores trabajos.

En el ITSX pude implantar mi visión o un sueño (si así se le puede llamar) sobre la educación, que se fue concibiendo con los años y que consiste en buscar que se aprenda con base en actividades más que en otra cosa. Actividades que impliquen todas las habilidades del idioma, y claro tomando en cuenta los tiempos que se le dan a uno como maestro para completar un curso apegándose a un currículo o planeación escolar previamente establecida. Afortunadamente tuve el apoyo de la antigua coordinadora de la oficina de lenguas quien confió en mí para esto. Y es a ella a quien siempre le estaré agradecido por darme una oportunidad como pocas en la vida.

Y si digo que ella confió en mí es porque deben saber que, a diferencia de otros docentes, mi forma de enseñar era distinta. Yo siempre me apoyé en todo lo posible en el pizarrón, y viendo que los libros eran escasos en cuanto a ejercicios decidí ir construyendo unos propios basados en las mismas lecciones que cada libro contenía. De esta manera podía retroalimentar al estudiante una y otra vez de lo que tenía en su libro de texto. Había veces en que dejaba el libro de lado, aunque cuando hacía actividades de lo que se llama "speaking", los temas de dichas actividades estaban basadas en el libro. 

Este tipo de visión o método, implica crear actividades que conlleven el uso por parte del estudiante de la creatividad, el razonamiento, el uso de la lógica, y más un diccionario, que traductores, los cuales no aportan mucho a los alumnos; quienes frecuentemente carecen de muchas bases y mucho bagaje del idioma inglés por distintas razones que tienen que ver con lo escolar, y con el contexto social en donde viven. Esto desde luego, no es impedimento para buscar sacar lo mejor de cada uno de ellos. Se puede, pero se tiene que creer que se puede lograr y se necesita también de la paciencia y la constancia para ir cuidando que el estudiante siga un proceso que lo lleve a mejorar gradualmente. Es obvio que habrá tropiezos en el camino, pero es labor del docente animar al estudiante a aceptar errores y seguir trabajando para mejorar.

Al final tuve buenos resultados y quisiera aclarar que mi forma de trabajar no se refiere a nada sorprendente o bien el haber descubierto el "hilo negro" en la educación. Esta forma de hacer las cosas la construí con base en experiencias y en interactuar con estudiantes de todo tipo de estrato social. Y difícilmente creo que se pueda aplicar en otros lugares o incluso en otros países. Por ello es que no creo que la educación sea algo que pueda globalizarse. Y menos en México que es un país tan distinto entre sus habitantes.

Se siente bien cuando terminas un ciclo sabiendo que diste tu mejor esfuerzo. Es cierto, no todos aprueban, pero cuando menos el esfuerzo se hace hasta agotar todas las posibilidades. Y algo que me hacía sentir bien es que luego de reprobar algunos estudiantes, pocos de ellos querían volver a tomar clases conmigo y finalmente lograban pasar. Nunca necesité decirle a nadie que tenían que calificarme bien en evaluaciones docentes para que los aprobara, tampoco pedía a la directiva que me dijeran que decían de mí en las evaluaciones docentes. 

De hecho, nunca veía los resultados de mis evaluaciones por parte de estudiantes. Siempre les decía cada vez que les enviaba la evaluación docente que la contestaran y ya. La verdad es que si uno vive preocupado por la opinión ajena, eso afecta la mente aunque no quiera. Y estando ya trabajando bien no tenía porque preocuparme. Y si fallaba, desde luego que buscaba como cambiar las cosas. Y si un estudiante llegó a molestarse conmigo luego de no aprobar, es totalmente válido y su crítica es bienvenida. Así es como se mejora, con autocrítica y dejando la soberbia de lado.

Por encima de todo, el estudiante es libre de expresarse como le parezca en su tiempo libre o en su vida personal. Uno no tiene que andar cuidando a ver que dicen. Es feo ver como constriñen a los alumnos con tantos prejuicios y tantas malas prácticas, en el sentido de que no quieren dar su propia opinión, no quieren participar por miedo al ser avergonzados en público o regañados. Los maestros malos piensan que un alumno debe pensar como ellos o que deberían aprender las cosas como las aprendieron ellos, y si fallan hasta se ensañan y lo único que provocan es encono personal, pero también los lastiman anímicamente. Menos, pedía sobornos que es una práctica deshonrosa y que denigra la profesión y que existe por ahí con toda desfachatez. Quien mejor que los mismos estudiantes para confirmar que así es.

El miedo al fracaso sólo provoca el fracaso, y una mala cátedra predispone al estudiante a no esforzarse ni a creer que puede salir adelante ya que en su mente pensará que por más que lo intente no lo logrará.  Hubo ocasiones en que me sentía mal al ver que una persona no aprobara, más porque no creyera que pudiera lograrlo, que por la dificultad de la materia en sí.

Vi de todo durante mi estadía en el Tec. Vi con orgullo estudiantes que comenzaban casi desde cero, y que con esfuerzo y dedicación lograban salir adelante. También vi casos en los que luego de haber fracasado, alguna o algún estudiante se sobreponía con una fuerza mental admirable de verdad. Porque deben saber que uno como maestro también llega a sentir admiración por sus mismos estudiantes cuando por muy difícil que sea algo, nunca dejan de esforzarse o de pelear.

Enseñar en el Tec me hizo ver que en la escuela pública es donde se puede sacar lo mejor de cada estudiante. Cuando enseñaba en escuelas particulares casi siempre estaba constreñido por lineamientos retrógradas de jefes idiotas y mediocres, tiempos demasiado cortos y bastantes prejuicios. Y repito, mucho de los logros que tuve en el Tec de Xalapa, tiene que ver con el apoyo que recibí de parte de la antigua coordinadora de lenguas. El no cuestionarme porque yo no enseñaba como otros, el no meterse en mi forma de desarrollar las cosas, el que confiara en mi juicio me dio esa libertad de poder por fin poner en práctica mi propia visión de las cosas; y de esa forma los buenos resultados se dieron.

En el Tec de Xalapa, la calidad de desempeño y humana del estudiante promedio es de lo mejor que pude encontrar alguna vez. Tampoco quiero decir que en las particulares no haya buenos estudiantes. Si los hay, pero en el Tec encontré todavía más. Es una cuestión de uno mismo creer y comprometerse con el hacerlo bien. En la educación creo más en el "Aprender a hacer" y menos el otro "aprender a ver" que el primero es uno de los 4 pilares de la educación.

Me convencí firmemente qué si perseguía este ideal de darle un enfoque pragmático a las cosas y sabiendo de antemano de la calidad del estudiante del ITSX, sabía que algo bueno saldría. Aunque bueno, el yo mismo felicitarme no es el propósito de este post. Sin embargo, no quería dejar fuera el reconocer el gran talento que tienen esos muchachos y muchachas.

Y tampoco con el nunca querer saber que decían de mí en las evaluaciones docentes quiero que se piense que no me interesaba el estudiante como tal. Claro que sí, pero es inmoral buscar ganarse el aprecio con trucos mentales o bien queriendo vender calificaciones. Si me importaban, pero en el sentido de buscar darles lo mejor posible en cuanto a enseñanza o aprendizaje en el aula, claro que velaba por su integridad, y claro que siempre buscaba escuchar todas sus inquietudes, y claro que si ejercía mi criterio cuando había casos en que alguno o alguna merecía ayuda.

Y continué trabajando de la misma forma hasta que a finales de Abril de 2025 empezó la mala era.

En este ambiente de la educación, casi siempre a las autoridades les vale madres que se está haciendo en las aulas. Les da lo mismo, lo que buscan, aunque no lo digan, es vaciar las carteras de los padres de familia, quedar bien con alguien de más arriba para "el hueso". Si hay problemas sólo buscan esconderlos, acallarlos, censurarlos. Ante los medios o en público, los directivos siempre van a decir cosas completamente desapegadas de la realidad.

Por ende, es que de repente una autoridad puede deliberadamente comenzar a ejercer malas prácticas con la mayor libertad. Y es entonces cuando el malestar comienza. Lo estúpido y que me parece de locos es que cuando quien te trata mal y le reclamas piensa que el que está mal eres tú por buscar respeto de parte de quien abusa y pisotea la integridad laboral y personal del afectado. Esta gente que hace cosas malas, además de mal educada, tiene una realidad completamente distorsionada en la cabeza. La rabia por el dinero y la vanidad han podrido sus cerebros y toda su persona.

Lo digo de esta forma. Cuando estás en un trabajo donde te tratan mal, el sueldo es malo, el ambiente es malo, no buscas otra cosa más que vivir al día. A otros les da lo mismo si trabajan bien o mal, y viven en estado contemplativo a ver si su suerte cambia por arte de magia. Ese nunca ha sido mi caso porque fui educado en la cultura del esfuerzo y del deber por mi mamá. Y en el Tec por fin hallé un nicho del que no quería irme. Por primera vez me sentía bien, tenía el respeto de mi jefa directa, me pude ganar el respeto de los alumnos sin caer en manipulaciones o bien sin ser condescendiente y caer en prácticas antiéticas, y ni se diga acosar alumnas, cosa que se me hace despreciable totalmente.

Tampoco quiero esconder lo que he visto o se oye. Y por mucho que no tenga como probarlo, al llevar tantos años en la docencia, cuando un estudiante te platica las malas prácticas de otros profesores, en mi caso, la verdad si lo llego a creer. Esto me hace pensar que por mucho rechazo que haya hacia mí o que me vean como una persona rara, todo está bien si uno tiene la conciencia tranquila; y no cae en una mala praxis. Estoy contento de qué a pesar de mis problemas personales, nunca busqué dañar a ningún o ninguna estudiante.

En fin, al volver de vacaciones de Abril en 2025, fue cuando comenzó la debacle. Una nueva administración desde la dirección y de repente llega el 30 de Abril y ves tu estado de cuenta "no hay nada". Se nos manda a junta y el nuevo director es incapaz de dar una razón clara, sólo alude a este eslogan anacrónico y rancio "la austeridad". Desde ahí uno se da cuenta de que ya las cosas no van bien. Y lo digo porque cuando uno está en una posición de mando y que tiene una responsabilidad muy grande, es imposible pararse y no poder dar una razón clara de porque suceden las cosas. Y ese fue el caso ese día.

En cualquier empresa o negocio, la persona que está al frente es la primera que debe responder y buscar soluciones a problemas. Se supone que el ser quien manda implica que se merece el cargo, que se tiene la preparación suficiente, la calidad moral y ética para ejercer dicho cargo y la transparencia en el mismo. Al no ser así, se cree y se puede comprobar que en la persona que dirige sólo hay incompetencia y mucha mediocridad.

No sé los colegas y demás colaboradores, pero a mí ya me olía mal. Y ya habiendo estado en un caso similar en el verano de 2023 pues la verdad es que la incertidumbre ya te saca de balance. Aún recuerdo que en el verano de 2023 cuando ocurrió por primera vez ya quería dejar la docencia para siempre. Ya había sido testigo de cómo uno puede tratar siempre de hacer bien su trabajo y nunca falta alguien o algunos que llegan con una mentalidad codiciosa y ruin, y lo arruinan todo. Es decepcionante que haya gente que la avaricia les gane, sin empatía ni valores morales. Es obvio que la educación en casa que les dieron es la culpable de tan mala actitud.

El caso fue que el mes de Mayo terminó y era principios de Junio y nada. Era obvio que algo turbio se podía intuir ¿Cómo es posible que los que laboraban por parte de los sindicatos recibieran su debido pago mientras los prestadores de servicio no? Porque cabe decir que a finales de Marzo se atrasó una quincena un día por un problema entre la SEV y la Secretaría de Finanzas del Estado (Sefiplan). El Tec no podría demandarme por esto ya que salió en todas las noticias locales.

En ese momento ambos sindicatos del ITSX fueron a bloquear la entrada a dicha secretaría. Me hubiera gustado que hubieran abogado de alguna manera por los que después nos hicieron lo mismo. Nunca ocurrió, y bueno espero que hayan disfrutado sus comidas de las posteriores festividades porque muchos ni comer bien pudimos. Es cuando ves que la verdad la profesión de docente es vilipendiada precisamente por tanta corrupción que existe. Duele decirles a algunos "maestros". La posición del maestro es muy importante y tiene una responsabilidad del tamaño de mundo. Uno puede ser quien haga de un o una estudiante un buen o buena ciudadana, o todo lo contrario.

Y cuando fue aquel bloqueo en Sefiplan, recuerdo el panfleto sindical al leerlo en las noticias "Nuestros colaboradores necesitan de su sustento y también sus familias que dependen de ello". Bueno fue algo así. Muy bonito pero ningún sindicato extendió una opinión para con los que luego nos vimos de nuevo en pagos atrasados y no por un día, sino por más de un mes. La empatía no existe en mucha gente, y por ello a veces es duro decirles a unos "personas". Son de una calidad humana menor y despreciable sinceramente.

Cuando hablo de corrupción en la educación me refiero a no ser responsable de los actos que uno comete, buscar salidas rápidas sin importar si se dañan los procesos de aprendizaje o la dignidad del estudiante o de los y las docentes. Y desde luego la corrupción política que cada vez más ha corrompido la educación en México. El Tec siendo escuela de gobierno es regulada por este mismo. Eso de O.P.D (Organismo Público Descentralizado) es pura palabrería fútil. Un mal maestro sólo provoca que la figura del docente no tenga respeto, por ello se cometen atropellos en aspectos administrativos y por eso a varios estudiantes (no a todos) les termina importando poco si van a clases o no, si aprenden o no. Ya nada más quieren su papel y empezar a buscar dinero.

A la gente de la política le importa poco o nada que un estudiante salga aprendiendo conocimientos de valor que le lleven al pensamiento crítico, a la creatividad, al saber solucionar problemas, a saber desenvolverse en cualquier ambiente. Dicen que si les importa, pero ya saben "del dicho al hecho". Entre más corto de conocimientos y más sumiso sea el estudiante mejor para los políticos. Así se asegura la manipulación de las conciencias; que ahora se da mucho en las redes sociales. 

Como desde luego no les importa que un maestro o maestra esté bien en lo profesional y personal, al grado de quitarle su sustento si así se les da la gana a las autoridades; de la forma más vulgar, inmoral y cochina que pueda haber.

Bueno al fin los pagos atrasados se terminaron de cubrir más adelante. Sin embargo, esto se volvió a dar luego de los cursos de verano y al iniciar el siguiente ciclo escolar. Lo que me causó tanto repudio y asco fue la forma tan obvia y vulgar de ocultar los problemas publicando en redes: "finanzas sanas, todo está bien, buenas noticias, vamos por buen camino, la cuarta transformación es una realidad, no hay problema con los pagos". Y es aquí en donde espero que la gente vea que el sólo por decir algo en un video, foto, viñeta, no implica que sea verdad.

El respeto se gana con hechos palpables y comprobables. Si no es así, estas dizque "personas" no merecen el más mínimo respeto.

En el mes de Agosto la comisión nacional bancaria congeló cuentas del ITSX, y es ahí donde el stress, la preocupación de saber si un día te van a pagar o no comienza a causar estragos en tu vida personal. Ya no sales a trabajar con el mismo ánimo y ya es difícil sonreír incluso.

Aclaro, no incumplo cláusulas contractuales basadas en los códigos civiles, el congelamiento de cuentas fue real y hasta el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación lo confirmó. No me pueden demandar por decir eso ¿Y por qué las congelaron? La respuesta es simple, cuando se detectan malos manejos se congelan cuentas bancarias. No te bloquean por error o no te suspenden un pago por error. Sé cómo procede la Unidad de Inteligencia Financiera y sé cómo funcionan muchas cosas dentro del gobierno, pero no hablaré de eso.

Por otro lado, también es molesto cuando ves a los otros afectados que no tienen el valor de alzar la voz, de protestar, de seguir luchando. Si tú tratas de revertir las cosas te ven a ti como el raro, como el que está mal por ser rebelde. El tamaño de su idiotez es inconmensurable. Es alto su grado de masoquismo y de sumisión. Muchos se preocupan más por no romper un status quo que les garantiza pertenencia a su grupo social, aunque este pueda ser falso. En pocas palabras, se preocupan más por "el qué dirán" que por su propia integridad. Idiotas, eso son.

Todo esto logró que al personal que labora como prestadora de servicio en el Tec se le siguiera tratando de la misma mala forma: sin razones claras del porqué del atraso de pagos, sin decir nada de forma formal en ningún momento.

De mi parte, aún a pesar de todo lo malo que ocurrió entre Mayo de 2025 y los meses que siguieron, nunca traicioné mis valores y seguí trabajando de la forma más profesional que se pudiera sin incumplirle nada a un estudiante.

A finales de Septiembre, seguíamos igual, sin recibir el debido pago de nuestro trabajo. Y de repente, hay un cambio en la dirección que parecía ser más porque a la gobernadora no le causaran más críticas de las que ya tenía. Y el cambio no parecía dar mucha confianza, aunque se cubrieron adeudos de Agosto hasta Septiembre faltando el mes de Octubre.

Y finalmente termino unos cursos, y veo que ya no se me contempla para los siguientes. Es evidente que a los que dirigen no les interesa la calidad de la educación, sólo buscan gente "a modo" y como nunca se me ha dado ser "lamesuelas" o adulador de quienes hacen daño a otros aunque sean tus jefes, pues por eso es que me hicieron a un lado. Cabe aclarar que al ser prestador de servicio al terminar un contrato, una empresa se reserva el derecho de renovarte, por ende no se podría hablar de "despido injustificado" pero de acuerdo a como se dieron las cosas se le llamaría a esto "actos inmorales".

En mi caso, preferí sólo terminar los cursos lo mejor que pude pero ya no tenía el mismo empuje que antes porque las personas que dirigen ahora el Tec no son dignas de confianza, no tienen empatía para con quienes son pisoteados en lo laboral, y menos para cuando se lesiona la dignidad e integridad de los estudiantes. Por ello, es que de alguna manera, sabía que el fin de mi ciclo estaba cerca.

Los últimos meses fueron difíciles, pero más allá de esto, hubo algo que me conmovió, e hizo que de alguna manera no fuera tan dolorosa la parte final. Esto fue el comentario de una estudiante quien desafortunadamente no aprobó uno de los niveles de Inglés precisamente porque quien le terminara impartiendo la materia causara malestar en ella misma; al grado de buscar que fuera yo el que tuviera que impartirle dicha asignatura para que por fin pudiera aprobarla.

               "Bueno profe muchas gracias igual, es que la verdad ya no terminé el curso anterior

                  de verano y me gustaría meter ese nivel con usted pero pensé que si daría... 

                   y por eso lo escogí... Si profe muchas gracias, espero que si por que me gustan mucho 

                   sus clases y si no pues espero seguirlo viendo en el tec por que es muy buen maestro."

La verdad es que nunca creí que mi trabajo impactara así. A la fecha aún me sigue pareciendo abrumador porque no soy un maestro de formación, simplemente lo hago porque es la forma en la que me gano la vida.

No trabajo por buscar halagos realmente. Me hice maestro por necesidad y no porque así lo deseara. Sin embargo, acepté esta labor con la idea clara de hacerlo lo mejor posible, y por mi educación y profesionalismo. Pero esas palabras de dicha alumna la verdad que si me conmovieron, y por ello y otras cosas resistí varias penurias.

Nunca he buscado incidir en la opinión de ningún estudiante, es más, ni en la de nadie más. Siempre he creído que es mediante las acciones y lo que uno deja en la vida real lo que da el respeto y la misma aceptación, no hay que buscar forzadamente tener eso, es algo natural.

El respeto como el talento o el cariño son cosas que no se compran, te las tienes que ganar. Me agrada saber que no tengo que fingir ni truquear mi existencia para obtener este tipo de opiniones hacia mí. Y desde luego no han sido las únicas, he tenido otras tantas y una en especial vino cuando revisaba un trabajo de muchos. Algo que es para mí muy usual, pero que de repente de forma inesperada sale esto:

Nunca agradecí de forma personal por este gesto, aunque la verdad el apoyar a los estudiantes incluso ya no estando a cargo de ellos, para mí es una forma de gratitud por la que no pido nada a cambio. Yo fui estudiante de escuela pública y sé lo que es enfrentarse a ambientes hostiles y podridos en este tipo de educación; por ello siempre he buscado ayudar en todo lo posible a los alumnos y alumnas cuando en verdad lo amerita. 

Y ahora a comenzar una nueva etapa. Uno no tiene porque sentirse mal a veces al terminar una relación laboral. Menos si estás consciente de que tienes los conocimientos y el compromiso para hacerlo bien. Y si sales por la culpa de las malas acciones de otros, cuando menos tener la conciencia tranquila y saber que diste lo mejor de ti, y que puedes dar la cara donde sea te deja muy tranquilo.

Lo único que deseo es que para bien de los estudiantes del Tecnológico de Xalapa, la política deje de inmiscuirse en la educación, porque la verdad los alumnos del Tec de Xalapa son de lo mejor que he conocido. Y sólo queda darles las gracias a ellos porque sin su apoyo y compromiso para aceptar mi forma de trabajar, no hubiéramos obtenido buenos resultados. No es adiós, sino hasta luego